Los niños autóctonos muertos en el antiguo internado de Kamloops de Canadá, descubiertos recientemente, no fueron 215, la cifra se eleva, de acuerdo a la investigaciones, a más de 3200.
De acuerdo a un servicio informativo de PERIODISTAS en español, que firma la colega Mercedes Arancibia, a finales de este mayo se dio a conocer la terrible noticia de que fueron encontrados cerca del mencionado antiguo internado católico los restos de 215 niños autóctonos.
Apenas conocida la información en su cuenta de Twitter, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha escrito que la noticia le ha “roto el corazón. Es un triste recuerdo de un oscuro capítulo de nuestra historia”. Es de recordarse que Trudeau llegó al poder en 2015 con su firme y prioritario propósito de reconciliación con los primeros pobladores del país.
La comisión especial encargada de investigar qué pasó con los niños cuyos restos acaban de aparecer, primeramente explicó que el antiguo internado de Kamloops, oficiado por la iglesia católica en nombre del gobierno canadiense, tenía como objetivo: “asimilar a la fuerza” -las tribus autóctonas-, llamadas oficialmente “Primeras naciones de América del Norte”, a la sociedad canadiense.
A finales de este mayo de 2021, un experto provisto de un georadar encontró los restos humanos de 215 niños del antiguo internado situado cerca de Kamloops, a 350 kilómetros de Vancouver, en la provincia canadiense de la Columbia Británica, según el comunicado emitido por la comunidad autóctona “Tk’emlups te Secwepemc”.
“Algunos de los pequeños solo tenían tres años”, declaró después la presidenta de la comunidad Rosanne Casimir, quien añadió que se ignora la causa de la muerte de los niños y también a cuándo se remonta, así como que la dirección del internado no informó nunca de esos fallecimientos.
El internado de Kamloops era uno de los 139 establecimientos similares creados por el gobierno canadiense a finales del siglo diecinueve, y estaba gestionado por la iglesia católica.
Se estima que alrededor de 150.000 niños autóctonos –mestizos e inuits- fueron obligados a vivir en esos centros “separados de sus familias, su lengua y su cultura”, donde muchos sufrieron malos tratos e incluso abusos sexuales, y donde al menos murieron 3200, la mayoría de tuberculosis, según las conclusiones de una Comisión Nacional de Investigación creada en 2015 que acabó diciendo que se produjo un auténtico “genocidio cultural”.
En México, a pesar de todas estas atrocidades, seguimos defendiendo a nuestros conquistadores o lo que quedó de ellos. ¡Qué horror!
Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en [email protected] Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal IRRADIA NOTICIAS.
