Las elecciones del 1 de Julio de 2018 pasadas, en donde estuvieron en juego más de 3400 cargos de elección popular en todo el país, entre ellos Presidencia de la República, Gubernaturas, Diputaciones Federales, Diputaciones Locales, Ayuntamientos, un Jefe de Gobierno de la ciudad de México y Alcaldías, despertaron la codicia de la clase gobernante llamada coloquialmente clase política del país y quien maneja el poder en México. Es claro que esta clase gobernante (dominante), cuenta con la corrupta complicidad de los desacreditados partidos políticos, aquellos que en su afán de conservar su registro y los abultados recursos económicos que les proporciona la autoridad electoral (INE), se entregan a otras ideologías contrarias a los preceptos que abanderan, esto; sin tomar en cuenta al grueso de sus correligionarios a quienes traicionan con esas nefastas acciones. Desafortunadamente para los mexicanos, la autollamada clase política, siempre buscó a toda costa mantenerse en el poder sin importar los medios. Las negociaciones con sus pares en lo oscurito y a escondidas, les había funcionado hasta entonces para seguir conservándolo y heredarlo, o imponer a sus sucesores, entre los que se encuentran, hijos, hermanos, compadres y ahí le paro, Aunque estos familiares, seguro estoy, no saben de política, pero tampoco pueden negarse o decir NO, a quiénes los designa. A eso se debe, que los presunciosos jóvenes cuando llegan a ser electos Diputados o Senadores, llegan a ocupar una curul, sin saber que es una iniciativa, mucho menos saben cuáles son las que verdaderamente benefician a la sociedad en su conjunto, primero porque su notable inexperiencia y exceso de juventud, no les da para más, segunda porque tienen un total desconocimiento de la problemática social que vive el país. Por lo pronto, las elecciones del pasado 1 de julio del 2018, resultaron una letal lección de parte de una sociedad electora que mostró en las urnas molestia y hartazgo a los errores, las mentiras, él engaño y las ocurrencias del sexenio que estaba por terminar. Esta derrota, fue, un claro mensaje para el Partido Revolucionario Institucional, (PRI), el Partido Verde Ecologista de México, (PVEM) el Partido Nueva Alianza, (PANAL). el Partido Acción Nacional, (PAN) el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) y por supuesto para los candidatos de estos partidos políticos. Por su parte, el partido Movimiento de Reconstrucción Nacional (MORENA), quién se alzó con el triunfo en alianza con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES) si es que estos dos últimos partidos mantienen su registro. Tienen, ante sí; un enorme reto; cumplirle a los millones de mexicanos que les dieron su voto. Y, se les presenta un panorama muy difícil, porque el país viene arrastrando tras de sí, una pesada loza, aderezada con un sinfín de vicios que, el Presidente Andrés Manuel López Obrador el líder de MORENA, tendrá que buscar los mejores métodos para desterrar de los servidores públicos la acendrada cadena de corrupción en todos sus niveles, pero; sobre todo, el dañino nepotismo, y, los malos manejos. Esto; debe de ser en el menor tiempo posible, sin dorarnos la píldora que es a largo plazo. Tiene por fuerza que ofrecer avances significativos en los temas que más importan a los ciudadanos en el menor corto plazo. Así como es una obligación de parte del gobierno de AMLO, combatir la inseguridad que asedia a los mexicanos en todos los rincones de nuestra patria. La Seguridad Pública, también, es parte fundamental para que, los mexicanos vivamos más seguros, y esto involucra directamente a los cuerpos de seguridad pública, entre ellos la pomposa Gendarmería creada en el año 2012 teniendo como jefe al Médico Cirujano por la UNAM Manuel Mondragón y Kalb, en ese entonces, a los ciudadanos nos hicieron creer que era la solución a los problemas de inseguridad que teníamos los mexicanos. Que, con el simple hecho de escuchar ese nombre los delincuentes iban a huir despavoridos, pero no fue así. Los mexicanos, solicitamos al gobierno en turno que la persona que este al frente de la Seguridad Pública del país, debe tener la competencia y los conocimientos necesarios, pero sobre todo el valor y la honestidad para ejercer dignamente ese cargo. Otro de los graves problemas que enfrentará el nuevo gobierno, es la falta de empleo, crear las condiciones para que los trabajadores sean mejor remunerados por su labor. Sí, lo concreta, la economía de las familias mejorará y por ende su nivel de vida. Los mexicanos deseamos una manera sana de vivir y convivir en sociedad, y no aceptamos que el poder, solo cambie de manos y de apellidos, sino que, dentro de las esferas del gobierno, se practiquen las buenas prácticas, las buenas costumbres y las buenas actitudes de parte de los funcionarios basados en que. ¡ESTÁN PARA SERVIR!
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