¿Ediles mexiquenses ingenuos o Ignorantes?

No cabe duda que el mayor enemigo del pueblo es la ignorancia, pero cuando sus representantes tienen poco o nulo conocimiento de los derechos, de las obligaciones, de las atribuciones legales para desempeñar algún cargo público, entonces sí que el asunto toma dimensiones catastróficas.

En estos últimos días se ha cuestionado el actuar de algunos ediles por su actuar no muy protocolario o mejor dicho fuera de toda ética y solo voy a retomar tres ejemplos que simbolizan lo que sucede a diario en los nuevos gobiernos municipales.

El primero es el alcalde de Cuautitlán Izcalli, quien en un evento tan trascendental para la vida de los mexicanos y especialmente porque se convirtió en una tradición nacionalista como lo es el Grito de Independencia y donde en pleno grito de manera más que chusca Ricardo Nuñez gritó como una de sus arengas el vitorear a la Cuarta Transformación, pero algo no le salió bien y dijo “viva la República, la transformación de la cuarta República”, lo que le valió no solo silbidos de protesta sino burlas y recordatorios familiares, si quiso acaparar la atención, lo logró, pero para mal pues se evidenció negativamente en un evento considerado sagrado.

Otro más, José Rosario Romero Lugo, alcalde de Jaltenco, quien lució de forma que dio ternurita, una banda presidencial falsa, por supuesto, violentando la Ley Sobre el Escudo, La Bandera y El Himno Nacionales en su artículo 34, lo que le tendría que hacer acreedor a una sanción.

Aquí el desconocimiento del presidente al respecto es solo explicable si sus asesores, si es que los tiene, también desconocen los puntos básicos de esa responsabilidad.

Pero sin duda quien se lleva el primer lugar es el cabildo de Naucalpan, quienes el fin de semana pasado intentaron dar albazo a Paty Durán aprovechando su ausencia y tuvieron “la ocurrencia” de llamar a los directores de área para fiscalizar su documentación, e incluso a despedirlos “por acuerdo de cabildo” si no cubrían con los requisitos internos para ocupar su cargo.

Nos cuentan que la maratónica sesión duró dos días y los directores tuvieron que pasar por el patíbulo para demostrar su preparación académica y experiencia en el ramo que les concernía.

La línea era clara pues una de las intenciones era sacar de la jugada al llamado operador político del gobierno y al secretario municipal.

Expusieron, fiscalizaron, determinaron y hasta se atrevieron a proponer la separación de algunos funcionarios y elegir ellos sus reemplazos, todo era alegría y el cabildeo se convirtió en un show mediático que terminó cuando alguien les dijo que como regidores no tenían competencia para despedir a nadie pues es atribución única y exclusiva de la titular del poder ejecutivo municipal.

Los globos y confeti tuvieron que esperar y el tan esperado golpe mediático a la alcaldesa se quedó en frustración, vergüenza y evidencia de una ignorancia que no merecen los naucalpenses.

Al final, políticamente la presidente Paty Durán Reveles salió fortalecida y dudo que su ausencia fuera accidental, viene de familia de políticos y el que con lobos se junta…Lo cierto es que, supongo, que la menos feliz con el resultado del cabildo maratónico fue la diputada Karina Labastida, ya explicaré más adelante.