Los hechos violentos del jueves pasado en Culiacán que culminó con la liberación del supuesto hijo de Joaquín “el chapo” Guzmán se convirtió en tema nacional con millones de comentarios y opiniones encontradas y pocos, muy pocos políticos de nivel se atrevieron a dar su punto de vista al respecto, pero lo que sí es que las mayores vertientes se dieron en el sentido de que el gobierno federal mostró o evidenció la subyugación del poder gubernamental ante la fuerza del crimen organizado.
Por increíble que parezca, este hecho insólito no representó mucho en la imagen del presidente López Obrador y de acuerdo a diferentes encuestas solo perdería tres décimas en la aceptación de la población bajando del 65.7 al 65.3, es decir, como lo anunciamos AMLO es un mago en el manejo de imagen y aunque millones de opositores vertieron en las redes sociales su molestia, hubo quien de manera seria apoyó la moción, entre ellos el dirigente nacional del PRI, “Alito” y ello llevó a priistas de nivel a recatarse en sus críticas, el punto clave fue la declaración e apoyo internacional a cargo de Donald Trump, a lo que voy es que al presidente hasta los supuestos errores le suman.
Lo que sí es de analizar es, no el sofisticado armamento que posee el hampa organizada, sino la capacidad de organización que tienen, pues en menos de 15 minutos docenas de hombres armados estuvieron prestos a la lucha, lo que ni la guardia armada tiene y mucho menos las policías estatales o municipales.
El tiempo de respuesta en los 125 municipios de la entidad mexiquense oscila entre los 30 y 45 minutos, es muy raro que se haga en menos tiempo, si es que se atiende el llamado, pues cuando reciben una alerta de gente armada en algún punto de su localidad normalmente no asisten y lo digo con pruebas de lo que ocurre en Ecatepec, donde si se trata de algún conflicto armado simplemente no acuden las unidades y si se les insiste la operadora siempre contesta que tuvieron que acudir a otra emergencia “pero ya van de camino” obvio nunca llegan, en Ecatepec es una falacia la cultura de la denuncia, a menos que sean borrachitos escandalizando o vendedores ambulantes porque entonces sí llegan hasta cuatro unidades para detener a tan temibles delincuentes.
Y Hablando de ese municipio, fue interesante que el alcalde Fernando Vilchis pusiera en operación un dispositivo de ayuda gratuita para el arrastre de vehículos dentro del territorio pues es parte de la lucha iniciada desde la legislatura para acabar con el monopolio de los concesionarios de grúas en la entidad, es urgente la regulación y frenar los abusos de estos concesionarios, quienes aprovechan el dolor o los problemas ajenos para lucrar sin que hasta ahora nadie les investigue y sancione.
De acuerdo a una iniciativa presentada por el diputado Gutiérrez Cureño, se pretende regular al monopolio gruyero y permitir que sean los gobiernos municipales quienes se encarguen del arrastre y corralón para fortalecer la hacienda local, pero de no especificar bien los puntos, los ciudadanos solo serían extorsionados literalmente por otro ente, pero ahora e manera oficial.
Fernando Vilchis dijo estar a la espera de que se autorice el corralón a Ecatepec para poder deslindar ese poder de los concesionarios de quienes dijo, “omito mi opinión de ellos” en franca reticencia a su accionar.
