Antes que leyes y protección para periodistas, habrá que preguntar a los “gobiernos”, — de la Presidencia de la República, para abajo, — cuál es el destino del presupuesto para “Comunicación Social” que tienen asignado todas las dependencias oficiales, para pagar los “boletines”, como inserción pagada, que difunden las vanidades de los titulares, como “benefactores” del pueblo, en función que representantes de medios, que forman parte de la llamada “prensa chica” y algunos de la “prensa grande” también están marginados…
En el Estado de México, — nuestro universo, — el punto cobra siderales proporciones de desigualdad y severos socavones de discriminación, que son reforzados con retorcidas prácticas, — por parte de los empleados de las dependencias, con anuencia de los titulares, — en perjuicio de la “infantería de la información” y en abierta campaña para extinguir publicaciones por la vía de las “limitaciones presupuestales”, sobre todo por no “respetar” la política informativa oficial, que ha puesto miles de “etiquetas” a la tropa periodística y concerta oscuros arreglos con los consorcios de medios, — extranjeros y nacionales, en todas sus “presentaciones” y canales, — que se prestan para confundir, con la difusión de “la versión oficial” de los “gobiernos” en la mayoría de los casos, a la ciudadanía…
Por un lado… por el otro: el cuantioso presupuesto anual es manejado discrecionalmente y no hay manera de saber cuánto es aplicado para los fines establecidos…
El “arribafirmante”, ha tratado el tema desde la creación de las oficinas de “comunicación social”, — oficinas de prensa, antes de 1981, — que “instituyó”, Alfredo del Mazo González, en la entidad, afirmando que ni coordinaban, ni comunicaban y de sociales, solo tenían el nombre; obvio, todos contra del “maloso”…
Como en el caso del Poder Legislativo Local, — seguimos en la misma tesitura, — en una ocasión, LA CAUSA, publica: los diputados locales se dejan decir congresistas, por vanidosos y muchos “informadores” incluidos los textos de boletines oficiales emanados de la oficina de “comunicación social”, les dicen congresistas por “aplaudidores”; otra vez todos contra “el maloso”, porque nadie quiere llamar a las cosas por su nombre, — de la Presidencia de la República, para abajo; — la referencia más reciente está en la rapiña, del anterior sexenio estatal el “equipo importado” de Ecatepec, que trajo en su mochila: negocios, traiciones, arribistas pues, que alimentó su codicia con los recursos estatales del ramo “engañando”, — o en franca complicidad, — al ahora senador y a todos los funcionarios del GEM, la cuestión es: dónde quedó el presupuesto de Comunicación Social, en el “gobierno” eruvielista?..
Los funcionarios de esa dependencia, deben ser investigados y los actuales, cuando menos auditados por quien corresponda, — hasta la CODHEM, tiene vela en éste entierro, por las violaciones oficiales a los trabajadores y empresarios de los medios, — circunstancia ajena a la Ley de Protección a Periodistas en la entidad, debe estar al margen de las obligaciones oficiales que hay, sobre todo porque la aplicación de los presupuestos no nada más en el GEM, sino en todo el ámbito gubernamental, LX Legislatura Local, Tribunal Superior de Justicia, Organismos Autonómos, 125 Ayuntamientos, no han “presentado” claridad en el ejercicio del presupuesto del ramo…
“Montado en su “patra-fernalia”, el clan de oportunistas que arribó hace ocho años se apoderó del botín, para su beneficio; soberbios con los de abajo y lacayos de los de arriba, con la cómplice anuencia del ahora senador, le desgraciaron la vida a muchos medios y a muchos trabajadores del gremio, por las “selectivas” clasificaciones, que le dictó su codicia y su servilismo a extremo tal que “mataron” a más de un colega, mintiéndole a Eruviel y todo parece indicar que “sobrevive” la mendaz política en el GEM y sus “oficinas”, en ésta Administración Estatal…
Reiteramos: los que tenían que irse, todavía no se van y los que tenían que llegar no aparecen, mientras la ciudadanía — que paga todos los gastos de la burocracia local del Gobernador, para abajo, — tiene que aguantar todos los errores de las gestiones del pasado y la actual, que el Gobernador tolera y la LX Legislatura “autoriza”; reciente: el emplacamiento, que retrata de cuerpo entero la atonía que impera en el GEM, en todos sentidos…
