Dos vertientes alrededor de la problemática que se presentó en el CEN de Morena están provocando una división anticipada con miras al próximo proceso electoral en el Estado de México y es que el albazo o golpe de Estado que dieron al nombrar una nueva dirigencia ocasionó que el asunto se fuera al Tribunal, que supuestamente ayer miércoles tendría que haber dado un veredicto, pero no hubo sesión.
Los seguidores de Alfonso Ramírez Cuellar están muy seguros que lograrán el aval de la máxima autoridad y desbancarán a Yeidkol Polewski del cargo, sin embargo ella se acoge a los estatutos y a la indicación de Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que la alternancia se realice en base a consulta o encuesta.
Ramírez Cuellar no es un dulce de leche, tiene su propia historia y antecedentes como dirigente del norteño y también capitalino movimiento barzonista, sí ese que en algún momento irrumpió en la Cámara de Diputados exigiendo más presupuesto y colocando los tractores campesinos en el sitio.
Ex perredista de antaño, se acercó a AMLO en 2014 e hizo mancuerna con Alejandro Encinas y otros experredistas y una de sus metas ha sido el liderear al naciente pero poderoso Movimiento de Regeneración Nacional.
Por su parte Yeidkol ha mantenido el apoyo del gobierno federal y el de muchos políticos en diversos estados de la república y por ende, de alcaldes, especialmente en el Estado de México, entre ellos el presidente municipal de Ecatepec.
El juego se ha convertido en una espada de doble filo para los seguidores de uno y otro bando, pues para algunos que buscan la reelección tendrán que tener el apoyo de la dirigencia en la reforma de los estatutos que les impiden precisamente ese paso reelectivo.
Los mayores perdedores serán sin duda alguna los militantes del GAP pues no solo han secuestrado al partido en la entidad mexiquense, sino que son considerados como quien traiciona al máximo líder, tomando la contraria cuando se realizó la encuesta para mover el proyecto del NAIM de Texcoco a otro sitio.
Es de sobra conocido que para Higinio Martínez Miranda, para Enrique Peña Nieto, para varios actores priistas, Texcoco era el negocio del siglo, por ello, el primero ordenó a sus incondicionales que movilizaran a sus estructuras para votar a favor de Texcoco, el resultado final ya todos lo conocemos, pero el antecedente manchó la supuesta lealtad al ahora presidente de la república.
La resolutiva del TEPJF en el problema interno de Morena será esperado de forma optimista por la gente de Ramírez Cuellar, pero es lógico que hay bases suficientes para que Yeidkol se mantenga en la dirigencia hasta el término de ley y la convocatoria a elecciones mediante consulta.
En la el VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena hubo muchas irregularidades y el grupo de Bertha Luján se despachó con la cuchara grande al no asistir la mayoría de los consejeros, de hecho apenas hubo un 30 por ciento y habrá que esperar el veredicto final y las consabidas acciones de inconformidad por uno u otro lado, esto va para largo, pero en septiembre se abre la convocatoria para la elección intermedia, así que van contra reloj.
