Coacalco, Méx.- Empleados del Sistema Descentralizado de Agua Potable de Coacalco (Sapasac) dieron a conocer la forma en que operaba el exdirector de este organismo municipal para atraerse recursos de manera ilícita mediante la venta de pipas de agua potable.
Los denunciantes que, obviamente pidieron anonimato, señalaron que e Sapasac, la venta de pipas durante 2020 dejó ganancias que se calculan en hasta 2 millones de pesos que nunca ingresaron a las arcas municipales pues ni siquiera hay registro oficial del manejo de las unidades oficiales.
Indicaron que durante la administración del entonces director Ulises Gutiérrez, se realizaban en promedio de 10 a 15 entregas de pipas diariamente, orquestadas por el equipo cercano del ex funcionario y las cuales se vendían hasta en mil pesos cada una con reparo discrecional a determinadas personas o a quienes las podían pagar, mientras el resto de las comunidades seguian padeciendo por el desabasto del vital líquido.
Con favoritismo, especificaron, las colonias en donde se repartían las pipas eran Villa de las Flores, Rinconada, San Felipe, Héroes y Parque Residencial, porque ahí la responsable del rol de los piperos era, Wilma Parra quien, junto con su inseparable Juan Deorta, se consideraba con mayor poder incluso que el mismo director.
Y tal era su alcance que ella es la que mantenía los acuerdos, y mientras eso sucedía se dejaba de atender a otras colonias que tenían mayor urgencia.
De esta forma, el negocio de ventas de pipas llenaba de dinero unos bolsillos, pero dejaba sin el vital líquido a muchos coacalquenses que por no pagarlas o ser amigos de quienes dirigían el organismo sufrían por tener un derecho humano como lo es el agua.
Finalmente señalaron que de realizarse una investigación a fondo, se podrí descubrir este y más negocios que, al amparo del poder se realizaban en Sapasac en un ambiente de complicidades y reparto de ganancias entre un pequeño grupo de poder.