A los más jóvenes el jingle “todos queremos ver a Olga……” seguramente
no les dirá nada, pero los mayores alzaríamos la voz como alguna vez
lo hicimos.
La frase cantada, el nombre y sólo el nombre viene a cuento ahora que
doña Olga Sánchez Cordero, encargada de la política interior de
nuestro país se metió al ojo del huracán al legitimar al morenista
Jaime Bonilla (Yeims Bond-illa) como gobernador de 5 años y no 2 para
el que fue electo en Baja California.
La secretaria de Gobernación aseguró recientemente ante el Congreso de
la Unión que la pretensión de Bond-illa era anticonstitucional.
Este fin de semana doña Olga asistió, con la representación
presidencial, a la toma de protesta del nuevo mandatario y dijo todo
lo contrario: la decisión de los diputados locales es legal porque
existe una norma vigente.
La ampliación de mandato «va a pervivir”.
El comentario provocó alegría en Bond-illa según se observa en el
video que circula en todas partes: “es todo lo que necesitamos…”
El ministro presidente de la Suprema Corte (SCJN) Arturo Zaldívar,
salió al paso y dijo que únicamente ese alto Tribunal está facultado
para pronunciarse en torno a la controversia.
Hasta hace unas horas la Corte había recibido impugnaciones varias,
destacadamente del Instituto Nacional Electoral (INE) y del PAN,
partido que gobernó la fronteriza entidad durante 30 años.
Un recurso similar fue interpuesto por el INE la semana anterior ante
el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)
debido a que “la ampliación de mandato atenta contra a democracia”.
Todos queremos ver a Olga… la vedette que bailaba hawaiano y tocaba el
violín, no la que calificó de “maravilloso” el que MORENA asumiera el
poder al menos de aquí a 2024.
