Adecuar las normas, para aplicar la ley…
Todo les importa a “gobiernos” y a legisladores locales, menos el ciudadano, el contribuyente, el que paga sus salarios; en ésta guerra adornada con traiciones partidistas, aderezada con publicaciòn en los medios de nota roja que alimenta el terror y generaliza el pánico popular; “tratada” por expertos en las “permanentes” sesiones de gabinete, la seguridad, — que se ha convertido en el negocio de moda para muchos Ayuntamientos, por rentar, patrullas a precios elevados, en lugar de comprarlas y capacitar, aunque sea por conducto de la SEMOV, a los policías-choferes o al revés, para atender la tranquilidad de los mexiquenses con estrategias oficiales; empero, engañan con promesas a una ciudadanía, cada vez más informada de todas las tropelías cometidas por funcionarios, — de antes y de ahora, uniformados o no — que ocupan cargos oficiales…
Faltaron dedos para tapar el sol, que iluminó la mañanera presidencial, en Valle de Bravo, México…
Mientras, 75 legisladores mexiquenses, se dedican a tareas sociales y eventos de lucimiento personal, para justificar su presencia y publicitar al partido que los postuló, como el mejor camino para “servir a la ciudadanía”, los mexiquenses están indefensos, frente a las tácticas de la delincuencia y a las estrategias de los “uniformados”, un día sí y el otro también, en cuaquier ilícito hay un policia delante o átras, — pasó con los 5 federales; los municipales que destituyó y consigno el alcalde toluqueño, son botones de muestra, — y las leyes, los reglamentos, los controles de confianza, de la materia, no son tocados por los diputados locales y los responsables: titulares de la FGEM, de la SSC del EM, siguen sin rendir cuentas a los mexiquenses y todos los “autos” sobre el asunto están en el último cajón, del archivo “muerto” del rincón, en las bodegas del Poder Legislativo Mexiquense…
Remachamos nuevamente: la legal necesidad de renovar el marco jurídico que la circunstancia actual amerita, para que no ocurran tropiezos como el del proceso al titular del OSFEM o el vaudeville con la la Ley Universitara, curiosamente los “pluris”, integran el batallon de “reclamantes” legislativos, no para atender a electores, sino para exigir compensaciones y derechos que nadie les concedió, que son diputados por obra y gracia de sus “gerentes” partidistas, — algunos a la fecha ni partido tienen, — merced a la bondad del sistema, empero, ni electos, ni “pluris” han asimilado la importancia de su papel en una legislatura, con los pendientes amontonados…