Sin sorpresas, sin gran desplante propagandístico, los 3 mil congresistas votaron por la erección de Luisa María Alcalá como nueva dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional y el famoso “Andy”, Andrés Manuel López Beltrán (hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador) como secretario de Organización.
De esta manera y sin oposición, la nueva dirigencia arranca los trabajos hacia la organización de próximos comicios electorales y la restauración de un orden que se estaba perdiendo en algunos Estados como el mexiquense.
Es de todos conocido que “Andy” ha estado muy movido en algunos asuntos de la entidad mexiquense y aquí es donde se espera que Morena retome los principios básicos por el bien de ese movimiento y de los propios habitantes del Estado más poblado del país.
La pregunta obligatoria es y será, ¿qué va a pasar con el Estado de México? Pues a la militancia le ha parecido que los manejos no han sido los adecuados en cuanto a definición de candidaturas, ejercicio de afiliación, organización y ante todo, centralismo del poder.
Ahora es importante que la elección del nuevo o nueva dirigente estatal sea una persona con amplia experiencia, que no esté confrontada con los ahora existentes grupos locales y que tenga un conocimiento no solo de la extensión territorial, sino que sepa entender las necesidades de los liderazgos municipales y distritales y sepa trabajar en y para la unidad, pues existe el riesgo de que si no lo hacen en poco tiempo a Morena le pasará lo que al partido del Sol Azteca y vaya en franco declive por causa de interés personales y de grupo.
Es increíble que el Estado de México sea olvidado, pero de acuerdo a estatutos de Morena, la actual dirigencia tendría que dejar sus cargos, pues no se puede, ni se debe ocupar un cargo de elección popular y uno partidista al mismo tiempo, así que es el momento para definiciones reales y con carácter de urgente para que llegue a la dirigencia un o una morenista de cepa y sin cola qu le pisen.
En otra información, en el SMSEM ya todo está escrito y será Jenaro Martínez Reyes quien guíe el destino de 105 mil trabajadores de la educación pertenecientes al Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México y quien le de continuidad a las labores realizadas por el aún titular.
Va a representar un gran reto para Martínez Reyes el mejorar lo logrado y lo único en lo que habrá de tener cuidado es en la posible intromisión del ejecutivo estatal, pues al tratarse, en teoría de un ente autónomo, el SMSEM tendrá que validar el compromiso con sus afiliados.
Y es que los 36 integrantes de la planilla que acompañarán a Genaro tendrán que dar cuenta de los derechos ganados en la historia sindical para esos 105 mil profesores, distribuidos en 14 regiones.
En sus planteamientos el nuevo candidato se comprometió a mejorar las condiciones de trabajo, exigiendo que se cuenten con recursos completos y adecuados para la labor educativa.
Asimismo, Martínez Reyes subrayó la necesidad de fortalecer las prestaciones negociadas anualmente en el Convenio de Sueldo y Prestaciones, brindar acompañamiento a los docentes en los procesos de promoción, reconocimiento e ingreso. En materia de salud, planteó ampliar la cobertura y calidad de los servicios médicos, incluyendo el abastecimiento de medicamentos y la realización de estudios de laboratorio. También propuso reforzar el Órgano de Evaluación y Vigilancia Interna para garantizar la transparencia en el uso de los recursos gremiales.
