La mayor parte de Italia volverá al confinamiento el lunes, un año después de que el país cerrara para contener el covid-19, en tanto que el primer ministro, Mario Draghi, se comprometió a triplicar el ritmo de vacunación a más de medio millón por día.
Mientras que algunos otros países europeos, como Alemania, han presentado planes de reapertura, Italia se está moviendo en dirección opuesta en medio de un resurgimiento de los contagios a los niveles vistos por última vez en noviembre. El Gobierno ha culpado a las cepas de virus más contagiosas del Reino Unido y Brasil.
Draghi, exdirector del Banco Central Europeo con reputación de eficiencia tecnocrática, asumió el cargo en febrero en medio de expectativas de que pondría fin a la emergencia y ayudaría a reactivar la economía. El viernes, su gabinete aprobó restricciones que requieren que las escuelas, tiendas y restaurantes en la mayor parte de Italia cierren a partir del 15 de marzo. El uso de cubrebocas y el distanciamiento social seguirán siendo obligatorios.
“Italia está administrando alrededor de 170.000 vacunas al día; nuestro objetivo es triplicar eso”, dijo Draghi en una de sus raras apariciones públicas desde que se convirtió en primer ministro. “Solo con vacunaciones generalizadas podremos prescindir de restricciones como las que hemos tenido que adoptar”.
Draghi eligió un centro de vacunación en el aeropuerto de Fiumicino en Roma como telón de fondo para defender su argumento de que poner en marcha la campaña de vacunación mejorará las condiciones para la devastada economía. El primer ministro prometió 32.000 millones de euros (US$38.000 millones) de estímulo adicional la próxima semana, y más en los meses subsecuentes.
A menos que acelere el ritmo, Italia necesitará aproximadamente 16 meses para inmunizar a 75% de su población con una vacuna de dos dosis, según el rastreador de vacunas de Bloomberg.
Para cumplir su promesa de vacunación, Draghi tendrá que asegurarse de que las empresas farmacéuticas intensifiquen las entregas de vacunas, que hasta ahora han ascendido a 7,9 millones de dosis. Insinuó que está listo para bloquear las exportaciones de vacunas nuevamente en caso de más retrasos, utilizando los poderes europeos de emergencia que Italia ya ejerció a principios de este mes.