Ecatepec, Méx.- Muy lejos de acabarse la pandemia en México y el Estado de México no disminuyó como se anuncia la tasa de contagios, no lo suficiente como para bajar la guardia, pues en 10 días el Estado mexiquense pasó de 195 mil 916 caos confirmados a 205 mil 916, es decir 10 mil casos en este periodo y mil casos diarios de contagio.
El 30 por ciento se registra en Ecatepec donde en el mismo periodo de días, pasó de 24 mil 409 a 27 mil 853 casos positivos, con casi 4 mil fallecidos, de hecho el gobierno municipal confirmó que tan solo en el mes de enero, las tres oficialías del registro civil que están en funciones expidieron un total de 2 mil 123 actas de defunción.
De acuerdo al sistema nacional de monitoreo, hace dos meses se llegó a registrar más de mil 200 casos por día, pero fueron resultado de las fiestas decembrinas y apenas se va terminando la oleada que dejaron los festejos por año nuevo y día de reyes, pero el confiarse y no tomar en cuenta que en unos días podría volver otro repunte por el festejo del 14 de febrero sería irresponsable.
La vuelta al semáforo naranja devolvió la esperanza a los mexiquenses, especialmente a los sectores productivos, pero no se hizo con una campaña previa de información y esa irresponsabilidad gubernamental enlutará a muchos hogares, pues tras el anuncio del inicio del semáforo naranja este lunes 15 de febrero, muchas personas salieron ya sin cubre bocas y abarrotaron los mercados sobre ruedas y centros comerciales.
Entrevistados al respecto y por separado, taxistas y restauranteros explicaron que este domingo obtuvieron un aumento de más del 300 por ciento en comparación con fines de semana anteriores y aunque el sector restaurantero fue drástico al exigir el uso obligatorio de desinfectantes y cubrebocas, al ingresar al lugar en familia o en pareja, se despojan de ellos par consumir y conviven con otras personas, mientras que los taxistas aseguran que la mayoría de los usuarios no quieren usar la prenda preventiva pues “ya pasó el peligro y estamos en naranja” aducen.
Un cálculo lógico, es que a partir de finales de febrero y principios de marzo se conocerá el impacto de esta apertura desinformada en el Estado de México.
