En México, por cada 100 personas que contrajeron el virus, fallecieron alrededor de 9, es decir, 8.6 por ciento, lo que ubica al país como la nación a nivel mundial con la mayor tasa de letalidad por el virus SARS-CoV-2.
Toluca, Méx. – La poca disponibilidad de infraestructura y recursos humanos para hacer frente a la pandemia de COVID son factores que contribuyen a que México se ubique como el país con la mayor tasa de letalidad en el mundo, afirmó la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México, Liliana Rendón Rojas.
Refirió que de acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins, con corte al 8 de febrero, en México, por cada 100 personas que contrajeron el virus, fallecieron alrededor de 9, es decir, 8.6 por ciento, lo que ubica al país como la nación a nivel mundial con la mayor tasa de letalidad por el virus SARS-CoV-2.
La integrante del Centro de Investigación en Ciencias Económicas de la Facultad de Economía de la UAEM advirtió que la tasa de letalidad llega a duplicarse en algunas entidades mexicanas y alcanza 16.2 por ciento.
El mayor índice de letalidad y por arriba de la media nacional se presenta en Baja California, con 16.2 por ciento; seguido de Sinaloa, con 15.3 por ciento; Hidalgo, con 15 por ciento; Chiapas, con 14.3 por ciento; Veracruz, con 14.2 por ciento, y Estado de México, con 13.9 por ciento.
En contraste, la Ciudad de México, pese a ser la segunda entidad más poblada del país, presenta una tasa de letalidad de casi cinco fallecidos por cada 100 contagios.
Otras entidades que reportaron una baja letalidad, de entre 4.2 y 7.1 por ciento, son Baja California Sur, Durango, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato y Tabasco.
En ese sentido, indicó que algunos factores que pueden incidir en el aumento de letalidad son la poca disponibilidad de infraestructura y recursos humanos para hacer frente a la pandemia y el bajo número de pruebas realizadas en la mayoría de las entidades.
Además, dijo, el subregistro del número de casos, dado lo difícil que es tener el control de los enfermos confirmados, aunado a que muchos se atienden en domicilio, el incumplimiento a las normas sanitarias de prevención, las enfermedades preexistentes entre los mexicanos, así como alta presencia de informalidad laboral.
Liliana Rendón Rojas subrayó que en cuanto mayor densidad de población hay mayor contacto físico y, por ende, mayor número de contagios.