El gran acontecimiento político que conjuntó ideales totalmente contrarios, que permitió que intereses personales y de grupo se dividieran las ganancias, aún no obtenidas y que sembró la esperanza a los partidos apabullados en 2018 por el fenómeno AMLO para recuperar sus ganancias perdidas, generándose el Todos Unidos contra Morena (TUCOM), hoy se debate entre tironeos, aplausos y quejas pues al parecer cada partido de los que integran el movimiento se cree merecedor de más canonjías que sus homólogos.
En el plano federal solo se lograron poner de acuerdo en 16 distritos electorales, ahora a un día que venza el plazo para el registro ante el IEEM, aún siguen en la mesa de negociaciones los líderes de esos tres partidos exponiendo y exigiendo espacios, de tal forma que l elección y los gobiernos, si es que ganan tendrán un verdadero problema de identidad, administración y ejecución y eso no es nada propicio para los mexiquenses.
Un Estado de México con 125 municipios, que supera los 17 millones de habitantes y con un padrón electoral superior a 13 millones de pesos no merece ser el botín de intereses políticos, pero así es como pretenden manejar la política a nivel local.
Los panistas se cobijan con la única carta mayor que tienen en este momento, m refiero a la figur del alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, pero es muy efímero creer que les alcanzará para recuperar las viejas glorias que tenían con el corredor azul, es más se antoja difícil que logren ganar en todos eso municipios, por lo menos la duda e encuentra en Tlalnepantla, Naucalpan y Coacalco, este último, por cierto tendría un candidato priista a decir de lo enterados y fuera de David Sánchez Isidoro no veo gallo de buen tamaño par vencer a Morena, ahí el que podría tener oportunidad es el PVEM si es que Alejandro Gamiño decide ir como candidato, ese sería otro cantar, pues el tío del ahora alcalde ha visto acrecentada su figura a raíz de trabajo y aunque ya las nuevas generaciones no le recuerdan cuando fue alcalde, no es mal visto por los milenials, ni por la generación X.
El reparto de distritos locales será le verdadero conflicto al interior del TUCOM, pues ahora los aspirantes a diputados tendrán una tercera parte de la oportunidad que legalmente tendrían en su partido al tener que competir en una interna con figuras de otros dos institutos políticos.
Casos como el del distrito que comparten Coacalco y Tultepec, sin duda deberá quedar para el PRD, posicionado por los gobiernos amarillos de la tierra del cuete, otros como el que comparten Ecatepec y Tlalne, debería ser para el PAN, pero ahí radica una gran parte de la estructura priista, así que será un punto de desacuerdo entre tricolores y azules, mientras que Tultepec y Tultitlán serán peleados entre el PRI y PRD, siendo este último quien lleve ventaja y si encabeza el distrito local, también deberá hacerlo en el plano municipal, pero en todos estos el problema serán los espacios edilicios, pues podrían ser candidatos de determinado partido sin mayoría en la planilla.
La alcaldía de Tlalne, Atizapán, Nicolás Romero, los Cuautitlanes y Naucalpan, las peleará el PAN con todo, pero en esta última localidad hay un David Parra, del PRI, que no dejará pasar su última oportunidad de ser alcalde.
En municipios del sur y de la zona oriente el PRD pugnará por imponer sus candidatos, especialmente en Neza, donde ya no contará con Juan Hugo de la Rosa y el equipo de Juan Zepeda ya está aglutinados en Movimiento Ciudadano, lo que debilita más a los de izquierda, pero aún así las organizaciones perredistas aún viven, ahí el forcejeo entre PRI y PRD será apoteótico.
Lo cierto es que mientras se ponen de acuerdo los tres antes grandes partidos, Morena, muy a la callada se sigue posicionando en cada espacio municipal y no solo será el enemigo a vencer, sino que el descrédito tendrá poco tiempo para desaparecer de la imagen de los que componen el TUCOM
