De los residuos de los grupos de poder que mantenían el control en Tlalne a través del desorden y terror entre sus afiliados, siguen realizando acciones gangsteriles para tratar de obligar al actual gobierno municipal a sujetarse a sus caprichos sin importar lesionar a funcionarios, policías y hasta poniendo en riesgo la integridad de sus representados.
Esto viene a colación por el enfrentamiento de este domingo en el que el sedicente líder de ese movimiento Andrés López Camacho instó a aproximadamente 200 comerciantes adscritos a Fuerzas Mexiquenses a atacar a policías y empleados del ayuntamiento que realizaban o intentaron realizar una verificación de permisos a locales que venden bebidas alcohólicas.
De acuerdo a testigos de la trifulca, López Camacho agredió físicamente a policías y despojó de su arma de cargo a un elemento apoyado por los vendedores de alcohol y franeleros del lugar, causando también daños en unidades de seguridad pública.
Pero no es el único caso, pues desde hace años esa organización ha sembrado el terror en varias colonias del municipio al apoderarse de espacios públicos para realizar ferias, tianguis navideños y eventos en los que hay venta de bebidas embriagantes a los asistentes, sin importar que sean menores de edad y que bajo los influjos de esas bebidas causen daños e vecinos de los sitios done realizan sus “eventos”.
Hay que recordar en 2018 se la aplicaron a la alcaldesa Denisse Ugalde por impedirles la realización de una feria en la colonia Bella Vista, en esa ocasión, de la mano de Estela Jacco, los vendedores ambulantes de Fuerza Progresista alegaron que la alcaldesa ya se iba del cargo y no le afectaba dejarlos vender, pues era en noviembre.
En 2021, el mismo líder, Andrés López Camacho siendo regidor del PRI fue acusado de ejercer violencia contra la entonces candidata a diputada federal por el PT, Mónica Cruz y días después contra el candidato panista, Adrián Juárez, la autoridad estatal, en este caso la FGJEM no hizo nada al respecto.
Ahora en 2022, el ex regidor y líder priista quiere imponer sus condiciones y seguir viviendo de las cuotas de los afiliados a Fuerzas Progresistas de Tlalne, entre los que se cuentan vendedores ambulantes, franeleros, tianguistas y demás trabajadores del comercio informal.
La FGJEM tendría que investigar y detener a este tipo de seudolíderes que sin importar el riesgo y la posibilidad de saldos trágicos negocian con la necesidad de la gente.
