Las irregularidades o supuestas irregularidades siguen emergiendo en diversos niveles y muchas veces son retomadas por los medios de comunicación y replicadas en redes sociales, todos se enteran, pero nadie hace nada. La autoridad correspondiente parece teflón y los acusados o señalados parecen también gozan de una impunidad grosera, pues finalmente fueron recursos públicos los que se distrajeron de su fin y no dinero de sus bolsas.
En reiteradas ocasiones se han denunciado, incluso por los nuevos gobiernos los malos manejos administrativos de gobiernos anteriores, pero se quedan en el archivo a la espera de que ya nadie reclame una explicación y castigo si se amerita por estos delitos.
Hoy tocó el turno a Indalecio Ríos, ex alcalde de Ecatepec a quien se le señaló observaciones por más de 380 millones de pesos por parte del Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM), los números son engañosos, pero las cantidades oficialmente reconocidas, son el equivalente a la construcción de drenajes, pavimentación u obras de infraestructura educativa, son casi 400 millones de pesos que podrían haber solventado necesidades primarias de Ecatepec, pero que podría asegurar que no se hará nada al respecto.
Fue uno de los síndicos de ese municipio quien sacó a luz pública el resolutivo, pero debiera darse seguimiento a este tipo de demandas porque la guerra de papel solo se queda ahí: en el papel.
También la fracción parlamentaria de Morena en la LX Legislatura ha cuestionado acciones de la administración estatal, ayer lunes, por tocar un tema, se habló de exigir explicaciones de cómo o porqué se destinan recursos destinados al empleo, pidieron conocer las reglas de operación con que opera el Programa de Apoyo al Empleo para financiar las Iniciativas de Ocupación por Cuenta Propia, con equipo y/o mobiliario y que destinaron 6.6 millones de pesos para beneficiar tan solo a 287 personas.
También los cuestionamientos establecieron se explique el por qué el Estado de México se encuentra entre las cinco entidades con mayor tasa de desempleo y más de 10 millones de habitantes no cuentan con seguridad social.
En el rubro de educación, es insólito que el 90 por ciento del presupuesto se destine a gastos personales, cuando las escuelas requieren de mantenimiento, aulas, mobiliario, etc, en fín al revisar las cuentas, los diputados han encontrado tantas anomalías que es fácil entender porque en otras administraciones sonde el congreso y el ejecutivo eran pares en ideología nunca se conocieron lo que ahora se debate.
La secretaría de Educación con un presupuesto de 44 mil 426 millones de pesos, destinó 39 mil 900 millones a gastos o servicios personales de los funcionarios y solo se destinaron 900 millones para infraestructura. Su presupuesto, el mayor en el país, tiene para pagar sueldos de hasta 239 mil pesos mensuales, mientras las escuelas siguen en franco deterioro y son los padres de familia los obligados a hacer aportaciones para el mantenimiento de planteles, so pena de no poder accesar a sus hijos a la educación.