Está tradición que lleva 6 años, une familias y preserva costumbres milenarias.
NICOLÁS ROMERO, MÉX.- El Festival de los Suspiros cumplió 6 años consolidándose como uno de los más importantes en el Estado de México, por su significado de renovado amor por nuestras tradiciones mexicanas, porque mantenerlas vivas es un compromiso esencial del presidente, Armando Navarrete López, fortaleciendo así las raíces de los nicolasromerenses como mexiquenses y mexicanos.
Las actividades del Festival de los Suspiros, que se realizó del 29 al 31 de octubre, honran con cariño y respeto a las personas que ya no están en este plano y es el que pavimenta cada año con cempasúchil el camino para que las familias disfruten de una ciudad que se llenó de alegría, color y luces.
Y es que al emerger como la Ciudad de los Suspiros, Nicolás Romero congrega a la ciudadanía a disfrutar de las catrinas, catrines, ofrendas mortuorias; en este 2024, de una inédita experiencia inmersiva, de la histórica presencia de la gigantesca «Nicolasa», la catrina mayor, única en su tipo en la región, del delicioso pan de muerto y de la presencia de seres de ultratumba que merodearon por el centro de San Pedro Azcapotzaltongo.
Fantasmas, diablos, vampiros, los personajes de las más famosas películas de terror, se dieron cita, no podían faltar al encuentro entre vivos y muertos, abarrotando la plaza pública principal del municipio, mientras que por las calles y avenidas pasaron raudas las motocicletas montadas por enigmáticos enmascarados, en una rodada del terror que estremeció hasta a los más incrédulos.
En un desfile que deslumbró a todas y a todos, las catrinas y catrines se ataviaron con los más elegantes sombreros de plumas, con luces y con la magia del maquillaje, de lo que el mismo Diego Rivera y José Guadalupe Posada, se hubieran sentido orgullosos. Se conectaron con el mítico Mictlán de nuestros antepasados prehispánicos y abrieron así las puertas del inframundo. En el recorrido participaron también autoridades como la titular de la sindicatura y alcaldesa electa, Yoselin Mendoza, la presidenta honoraria del DIF municipal, Anel Roa, así como el primer regidor, Roberto Bautista.
El Festival de los Suspiros que impulsó el presidente municipal Armando Navarrete desde su llegada a la alcaldía en 2019, representa identidad, tradición, el respetado culto a los muertos, el derecho humano de los nicolasromerenses a los beneficios del arte y la cultura, con el reconocimiento a la creatividad de quienes participaron en los concursos que estimularon a las mentes creativas:
Los que elaboraron pan de muerto, tradicional y gourmet, a quienes participaron en el certamen de catrinas y catrines, a los que compitieron con altares y ofrendas.
Las más bellas catrinas y más bellos catrines recibieron un justo premio a su esfuerzo por venir desde el más allá a este mundo, son los que murieron volvieron a la vida y vencieron a la muerte, porque la Ciudad de los Suspiros los recuperó para que la engalanaran, por ello se llenó de color, de música, de cine con las mejores películas de terror, de veladas literarias en los panteones del municipio y con la más grande devoción por lo mexicano.
En los concursos todos los participantes demostraron alta calidad, no hubo uno que no la tuviera por lo que la decisión de los jurados fue difícil, sin embargo, en el concurso de pan de muerto resultaron ganadores, José de Jesús Vargas, José Antonio Herrera Hernández (gourmet), así como Gerardo Velázquez Ortiz y María Elena Perabeles (tradicional).
En el certamen de tapetes y ofrendas, se alzaron con el triunfo tras un esfuerzo colectivo, la escuela primaria, Ignacio González Guzmán (ofrenda Ferrocarril de Monte Alto), la Telesecundaria 12 de octubre (ofrenda Encuentro de 2 mundos), el CECYTEM 1 (ofrenda guerrero jaguar) y la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Nicolás Romero (ofrenda tradicional michoacana).
Las catrinas y catrines tuvieron como jueces a los propios asistentes al Festival de los Suspiros, quienes con sus aplausos definieron a los ganadores: Briana, Javier, Byron, Ana Paula, se llevaron el reconocimiento del público.
La noche del 31 de octubre, una vez terminado el Festival, entre el pan de muerto que fue degustado por los asistentes y café para acompañarlo, se fueron cerrando las tumbas, todos los que vinieron del más allá volvieron al inframundo, esperando con ansias la edición 2025 del Festival de los Suspiros.