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Ciudad de México. Aprovechando la posibilidad de crear una Ley de Trabajo no Asalariado para la Ciudad de México, diputados locales de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Encuentro Social (PES) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) trabajan en una reforma para reconocer el “trabajo sexual” como una actividad laboral que se debe proteger, garantizar y desarrollar de manera profesional.
Desde julio, los legisladores capitalinos buscan actualizar el reglamento para personas trabajadoras no asalariadas, en particular para regular el comercio informal y el uso de la vía pública; en este contexto los diputados han aprovechado la oportunidad para reconocer en la ley el “trabajo sexual”, algo que no se logró durante la redacción de la Constitución Política de la Ciudad de México, aprobada en 2016.
Los diputados Temístocles Villanueva Ramos (Morena), Víctor Hugo Lobo Román (PRD) y José Fernando Aboitiz Saro (PES) han presentado tres propuestas en la materia y aunque la más publicitada es la del legislador de Morena, lo cierto es que son tres fuerzas políticas las que se han manifestado a favor de una actividad que para algunas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres encubre la explotación sexual comercial.
Iniciativas presentadas
- Temístocles Villanueva Ramos (Morena): Ley del Trabajo no Asalariado para la Ciudad de México
- Víctor Hugo Lobo Román (PRD): Ley que Regula el Ejercicio del Comercio en Vía Pública y del Trabajo No Asalariado
- Fernando Aboitiz Saro (PES): Ley de Trabajo No Asalariado de la Ciudad de México
- Ricardo Ruiz Suárez (Morena) y Fernando Aboitiz Saro (PES): Iniciativa ciudadana de Ley que Regula el Ejercicio del Comercio y el Trabajo No Asalariado en la Vía Pública en la Ciudad de México
- Fernando José Aboitiz Saro, Jannete Elizabeth Guerrero Maya, Guillermo Lerdo de Tejada Servitje, Gabriela Quiroga Anguiano, Teresa Ramos Arreola, Lilia Eugenia Rossbach Suárez, Paula Adriana Soto Maldonado: Iniciativa de reforma a la Constitución Política de la Ciudad de México sobre derecho al trabajo
- Margarita Saldaña Hernández (PAN): Ley de los Derechos de las Personas Trabajadoras no Asalariadas
La Constitución Política de la capital, que entró en vigor en 2017, establece en su Artículo 10 que la Ciudad debe garantizar el derecho de las y los trabajadores informales a realizar un trabajo digno, con esta premisa y con la tarea de aprobar una ley secundaria, la primera Legislatura del Congreso local trabaja en una propuesta para retomar un tema que se ha tocado desde 2007, cuando se propuso crear la Ley de protección al sexoservicio para el Distrito Federal.
Propuesta de Morena
A 12 años de aquel intento por legalizar el “sexoservicio” en la capital, el pasado 5 de septiembre el morenista y presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, Temístocles Villanueva Ramos, propuso una ley en la que se incluye un capítulo dedicado al llamado “trabajo sexual”, el cual se denomina “De las personas trabajadoras no asalariadas que ejercen el servicio sexual” e incluye once artículos.
La propuesta del legislador es señalar que quienes se autonombran “personas trabajadoras sexuales” realizan una actividad no asalariada y ejercen una actividad económica en la vía y el espacio público, por tanto, deben contar con políticas y lineamientos para respetar, garantizar, vigilar y controlar este trabajo, así como para prevenir, detectar, vigilar y controlar las consecuencias potenciales de la actividad.
El Artículo 28 de la propuesta de ley establece atribuciones de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México como: — Reconocer el ejercicio del servicio sexual, con las limitantes de salvaguardar la salud pública, la moral y las buenas costumbres — Adoptar medidas para la prevención y control del servicio sexual — Fijar las condiciones y requisitos referidos al servicio sexual, ubicación y horarios para el desempeño de esas actividades |
La iniciativa de Villanueva Ramos dice, en el Artículo 27 que el “trabajo sexual” se ejerce a través del intercambio de “servicios sexuales” entre personas adultas de mutuo acuerdo y puede o no, tener una contraprestación con o sin contrato.
Otras consideraciones de esta propuesta son crear un registro confidencial de personas trabajadoras de esta rama para otorgarles licencias y tarjetas sanitarias; establece que “no podrán ejercer el servicio” en estaciones del metro, mercados, estacionamientos, escuelas y otros lugares públicos; se creará una página web para intercambiar opiniones sobre el trato de los clientes y las personas trabajadoras podrán acceder a seguro por incapacidad o enfermedad y cursos de capacitación.
En julio pasado el Congreso capitalino organizó una serie de foros sobe trabajo no asalariado a fin de cumplir con el mandato constitucional de aprobar una ley secundaria en la materia el 17 de septiembre, plazo que no se cumplió, por lo que en septiembre, cuando se presentó la propuesta del diputado Temístocles Villanueva Ramos, agrupaciones como Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” A.C. y la Red Mexicana de Trabajo Sexual alertaron sobre las inconsistencias del proyecto.
A petición de las personas trabajadoras sexuales, en su mayoría colectivos de mujeres trans, y con apoyo del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), institución que se ha declarado a favor de proteger el “trabajo sexual”, la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local ha tenido cinco reuniones con personas “trabajadoras sexuales “para que las agrupaciones civiles presenten sus observaciones a la propuesta de ley.
Entre las principales observaciones de los colectivos es que se debe reconocer que la remuneración de los “servicios sexuales” puede ser monetaria o en especie, el registro al padrón debe ser voluntario, que la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo debe establecer espacios públicos para ejercer esta actividad y la Secretaría de Seguridad Ciudadana debe vigilar dichos espacios y garantizar la seguridad de las personas trabajadoras.
Asimismo, los colectivos pidieron eliminar la gestión de página web; garantizar que estas personas accedan a servicios de salud sexual y reproductiva, que puedan acceder a la seguridad social, que se ofrezcan cursos de capacitación técnica y profesional y prohibir que se limite el ejercicio al “trabajo sexual” a la portación de una licencia. Las observaciones aún se siguen trabajando.
Pronunciamiento de Abolicionistas
En contraste, el 7 de octubre mujeres agrupadas en el “Frente Nacional Feminista Abolicionista” manifestaron en una carta abierta su rechazo a la reglamentación de la “prostitución” como trabajo no asalariado (o asalariado) porque consideraron que legitima una actividad que enmascara la trata y la explotación sexual de mujeres, adolescentes y niñas y niños, quienes son reducidos a objetos que se pueden comprar, vender o alquilar.
Para el abolicionismo, la prostitución es la violencia sexual más antigua contra las mujeres, una actividad o estrategia de sobrevivencia, ligada a la pobreza, falta de empleos dignos, salarios de miseria, migración, clasismo y racismo, que encierra un alto grado de violencia sexual, física y psicológica;
Pronunciamiento de abolicionistas, del 3 de octubre de 2019
Es por ello que las mujeres de este frente llamaron al Congreso a desechar las iniciativas que intentan reglamentar la “prostitución” por contravenir el marco jurídico nacional e internacional de los Derechos Humanos, lo que se ha intentado por cinco legislaturas consecutivas y que no ha prosperado por no estar apegado a derecho.
Recientemente, en 2016, cuando se redactaba la Carta Magna de la capital, el entonces jefe de Gobierno y hoy senador, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y su quipo redactor, donde estaba la antropóloga feminista Marta Lamas, propusieron incluir el “trabajo sexual” en el texto constitucional; sin embargo, la propuesta no encontró respaldo en las diputadas constituyentes.
Hace unos meses, en junio pasado, cuando entró en vigor la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México el tema del “trabajo sexual” volvió al debate público porque los grupos a favor de esta actividad pidieron que se quitara la infracción de “invitar a la prostitución o ejercerla, así como solicitar dicho servicio”, especificación que se mantiene en la ley.
En este contexto, el “Frente Nacional Feminista Abolicionista”, consideró que sí es necesario abrogar la sanción establecida en la Ley de Cultura Cívica, pero señalaron que también es importante legislar para obligar a que se diseñen y pongan en práctica políticas públicas de salida de la prostitución y se doten de mecanismos de exigibilidad y justiciabilidad de los derechos sociales, económicos, culturales ambientales para todas las personas.
Las mujeres también pidieron audiencia con las Comisiones de Justicia, de Participación Ciudadana y de Igualdad de Género del Congreso local para discutir su propuesta y organizar un foro para la discusión de las iniciativas porque es de recordar que en el Congreso hay por lo menos cinco iniciativas, tres de las cuales incluyen el reconocimiento del “trabajo sexual”.