Un secreto a voces es la injusticia que se vive en nuestro país, las cárceles están llenas de pobres y tontos, reza un refrán y nada hay más cercano a la realidad, los grandes capos, los narcomenudistas, los ladrones, los políticos corruptos están libres en las calles mientras encerrados permanecen muchos líderes sociales, periodistas incómodos, personas que robaron algo para comer, en fin, pobres que no tuvieron para pagar un buen abogado y ahora son parte de la sobrepoblación en los Centros de Readaptación Social (cereso).
En el Estado de México hay cupo para poco más de 14 mil reos, sin embargo existen más de 31 mil personas privadas de la libertad (PPL´S) y según legisladores de Morena, el 87 por ciento de ellos son primo delincuentes.
Hay historias de presos que se han suicidado ante la presión de las mafias internas existentes en todos y cada uno de los centros penitenciarios, donde “conviven” delincuentes de índole federal con raterillos convirtiéndose en escuelas del crimen organizado y centros importantes de adiestramiento y reclutamiento para los grupos delictivos.
En algunos lugares como el Cereso de Chiconautla donde habitan hasta 30 personas en celdas diseñadas para seis presos, se sabe algunos tienen que amarrarse de las rejas para poder dormir al no haber espacio en el suelo, en fin, todo esto es producto de una injusta justicia en el Estado de México.
A pesar de ello, aseguró Maribel Cervantes Guerrero, secretaria de Seguridad Pública del Estado de México asegura que la entidad no necesita una ley de amnistía, mientras que la legislatura aduce lo contrario, por ello, mañana jueves , el Grupo Parlamentario de Morena presentará la propuesta de Ley de Amnistía para el Estado de México dentro de la cual se propone que la legislatura cree una comisión especial que analice hacer justicia a las personas en su condición vulnerable, cultural, social y económica, y los ponga a consideración del Poder Judicial, para que determine si es sujeto de amnistía.
El sistema penitenciario estatal escoge o define quienes pueden ser preliberados apegados a la existente Ley Nacional de Ejecución Penal y son ellos los que tienen el manejo, tanto económico como de control de los famosos brazaletes, que por cierto tienen costos mínimos de 5 mil pesos y con una autonomía tal que, aceptar la Ley de Amnistía, podría afectar planes y convenios con proveedores y bufetes de leguleyos nada claros.
El gobierno del Estado de México pretende preliberar a por lo menos 4 mil presos, mucho de ellos con esos brazaletes que han demostrado su ineficacia, pues hay casos donde a pesar de los aparatos de control y vigilancia colocados en los tobillos del ex reo, estos salen a delinquir, mientras que la Ley de amnistía presentaría otras maneras de liberar a muchos que ya ni sueñan con andar libres por ser líderes sociales, defensores de derechos humanos o reporteros incómodos.
