Ecatepec, Méx.- El Sistema de Justicia Penal en el Estado de México es un fracaso por culpa de las autoridades que han hecho caso omiso de las denuncias de corrupción y tráfico que impera en los 22 Centros de Readaptación Social del Estado de México (Cereso), que tienen una sobrepoblación del 60 por ciento de Personas Privadas de su Libertad (PPL´S), denunció el luchador social Humbertus Pérez Espinoza, líder del movimiento “Frente Mexiquense y promotor de la recién aprobada Ley de Amnistía.
Es urgente, enfatizó, que la LX Legislatura tome su responsabilidad en el manejo de los Centros de Readaptación Social y se realicen las adecuaciones pertinentes para que los recursos asignados al manejo de estos sitios se distribuyan etiquetados, pues actualmente los centros penitenciarios se han convertido en la caja chica del gobierno estatal al carecer de las mínimas medidas de control y supervisión en su manejo interno.
El también perseguido político denunció que actualmente en las cárceles, especialmente en los cuatro más importantes como son el de Chiconautla, en Ecatepec; el Neza-Bordo, en Ciudad Nezahualcóyotl; el de Chalco y el de Barrientos en Tlalnepantla, se desarrollen acciones de corrupción discrecional ante la complacencia de las autoridades estatales, jueces y directores de cada sitio.
La comida, la atención médica, la droga y las visitas de familiares, son un verdadero negocio que representa para cada custodio una ganancia de entre 3 mil y 15 mil pesos diarios, dinero que no ingresa a ninguna arca oficial y que impide la aplicación de verdaderas políticas públicas de readaptación social, que debería ser el objetivo principal para los PPL´S.
Ante el amparo de las autoridades penitenciarias, dijo Pérez Espinoza, se trafica con los alimentos, la medicina, las entradas y salidas de la celda, los pases entre módulos, la venta de abarrotes, la seguridad de los presos y hasta con la movilidad interna y externa y eso lo aben todos, pero hay redes de complicidad.
Esto, dijo, es producto de la sobresaturación y citó el ejemplo del Centro de Readaptación Social de Ecatepec, diseñado para mil 500 presos y actualmente tiene una población carcelaria de 5 mil 800 PPL´S, donde se hacinan hasta 150 presos en una sola celda de 24 metros cuadrados y se les cobra por cualquier movimiento que deban hacer, desde los trabajos de fajina, permisos para hablar por teléfono y hasta reuniones de grupos de autoayuda como lo son AA o servicios similares.
Humbertus Pérez lamentó que ni el OSFEM, ni el poder judicial y mucho menos los diputados se hayan interesado por investigar y corregir un problema añejo de corrupción y muerte al interior de los Cereso, además de que los jueces son culpables del delito de omisión, pues la Ley Orgánica les obliga a realizar las visitas de verificación a los penales y no se llevan a cabo.
La sobresaturación, dijo, es producto del fracaso en la aplicación de la Ley de ejecución de sentencias, especialmente en la aplicación de cárcel preventiva para delitos que bien podrían ser sujetos de medidas cautelares y no necesariamente de privación de la libertad, además de que un 85 por ciento de los PPL´S son falsos culpables a quienes la falta de dinero, el desconocimiento y asesoría de las leyes o la corrupción los han tenido presos por años.
En el Sistema Penal Acusatorio, dijo, se debe garantizar que los presuntos culpables puedan llevar su proceso en prisión, aunque la prisión preventiva la excepción, no la regla, por ello existe una ley de ejecución penal y un código de procedimientos penales que no se aplican, es una ley muerta.