Hasta el cierre de esta nota, se seguía especulando sobre la salud del alcalde de Valle de Chalco, Francisco Fernando Tenorio Contreras, pues mientras la Fiscalía informaba que su estado de salud era complicado, fuentes cercanas decían que ya había muerto, pero mientras no se fije la postura oficial debemos de manejar la información con cautela, así que mientras no haya confirmación el edil sigue en estado grave.
No es sarcasmo el título de esta columna, es una realidad que los alcaldes mexicanos son una clase amenazada de muerte por diferentes organizaciones criminales, si para el gobierno federal es difícil enfrentar a grupos bien organizados y mayormente armados y para el gobierno estatal es mejor hacerse a un lado, qué posibilidad tienen los gobiernos municipales, los alcaldes para enfrentar a quien los supera en número, en armas, en dinero y hasta en apadrinamiento?
Los policías municipales han sido infiltrados desde hace tiempo y es imposible erradicar esos grupos gangsteriles que operan desde el interior de las corporaciones.
Si hablamos del sur, alcaldes de Ocuilán, Tenango, Temascaltepec, Tejupilco, etc, viven en constante zozobra por las constantes amenazas de los grupos de Tala clandestina, olvidados por el gobierno estatal y desatendidos por el federal y su fuerza policial es nada en comparación con esos numerosos grupos que actúan, muchas veces en complicidad con autoridades superiores a las municipales.
Si es en zona oriente, el hampa organizada maneja la ya conocida amenaza de “bala o plata?” y los alcaldes deben elegir, pues las primeras amenazadas son sus familias, en algunos municipios grandes como Ecatepec, Tultitlán, Neza, entre otros el anuncio llega también a los jefes policiacos y hasta a regidores.
En municipios asentados sobre las líneas de Pemex, los presidentes son amenazados por huachicoleros que vieron mermada su ganancia por las acciones federales y quieren volver a tomar el control y seguir ganando millones de pesos a costa de los recursos naturales, aquí seven afectados munícipes de Nextlalpan, Jaltenco, Tonanitla, Acolman, Teotihuacán, Otumba, etc. Municipios con poca estructura policial y sin apoyo federal o estatal.
La Asociación Nacional de Alcaldes (Anac) denunció que de 2006 a julio de 2019 han sido asesinados 152 ediles; según un estudio, de los 148 municipios donde se registraron víctimas, 136 no contaban con el subsidio federal Fortaseg, es decir, el 91.8 por ciento, es decir, la delincuencia organizada prefiere aquellos lugares con menor resistencia para adueñarse de la plaza.
Bueno, hasta al mafia china ha amenazado a las autoridades de Chiconcuac, Atenco y Chiautla, no hay acciones de apoyo, solo reacciones ante atentados como el registrado ayer martes contra el alcalde de Valle de Chalco, pareciera sarcasmo, pero es literal, los alcaldes son también clase vulnerable y no cuentan con protocolo de seguridad y eso tampoco hay que perderlo de vista.