Para nada es un secreto que el actual senador Higinio Martínez ha fincado un verdadero emporio de poder y mantiene prácticamente secuestrado al Movimiento de Regeneración Nacional en el Estado de México gracias a sus inteligentes acuerdos con propios y extraños.
Nacido en el movimiento de izquierda, pero con ideología priista, fue con este partido y de la mano de Manuel Cadena y Emilio Chuayffet donde se erigió como el máximo jerarca a pesar de los múltiples señalamientos de movimientos raros en sus acciones y riquezas.
Baste recordar que tan solo hasta 2017 se consideraba que tenía (tan solo en propiedades) más de 85 millones de pesos, aunque solo dos aparecían a su nombre y el resto al de familiares cercanos, según denunció la entonces vocera del CEN del PRI Yulma Rocha Aguilar y presumiblemente sus buenas relaciones con el partido en el poder de esos años fue suficiente para que nunca hubiese una investigación a fondo por presunto enriquecimiento ilícito.
En este sentido, además de encumbrar en cada administración municipal a su familia, se conoció que sus hijos María José, Ulises y Ernesto Martínez Mejía, constituyeron una sociedad anónima de capital variable denominada Grupo Mauler SA de CV, con una inversión inicial de 600 mil pesos y a través de la cual compraron propiedades en Texcoco y Tepetlaoxtoc, en el Estado de México.
En estos momentos el senador es uno de los hombres más ricos del Estado de México y sus aspiraciones a ser el candidato por Morena al gobierno mexiquense, por segunda vez, parecen firmes si es que logra presionar lo suficiente a la dirigencia morenista y al mismo huésped de palacio nacional a quien, por cierto, traicionó en varias ocasiones, entre ellas cuando se dio la consulta para la construcción del aeropuerto internacional, pues sus huestes promovieron que se hiciera en Texcoco, contrario al deseo de AMLO.
Ni el Osfem ni ninguna autoridad fiscalizadora se atreve a investigar al jerarca de Texcoco, tal vez el miedo a enfrentarse con el posible próximo gobernador obligan a que bajen la cabeza ante el cúmulo de denuncias.
Higinio ha violentado todos o casi todos los principios ideológicos de Morena y del propio presidente quien aseguró que no mentir, no robar y no engañar serían la base de la 4T, pero este personaje no solo viola eso, sino que apegado al dicho de lograr el poder por el poder, mantiene un clima de expectación al interior de las huestes morenistas que podría desencadenar una división al interior si logra a base de presión lograr sus objetivos.
Martínez Miranda tiene no solo el control de la Cámara local, sino que mantiene posiciones privilegiadas en varios municipios mexiquenses, lo que le permite, según ideas, tener el capital suficiente para una autoimposición rumbo a la elección del año próximo.