Aún se antoja lejos el inicio de los movimientos pre electorales y selectivos al interior de los diferentes partidos políticos, con la excepción de Morena, cuyos estatutos obligan a quienes tienen algún cargo de elección popular o administrativos a separarse a partir de septiembre, el resto se apegará a la Ley y hasta marzo del año entrante hará lo propio con sus cargos o puestos, pero en el caso del primero, la efervescencia les viene ganando y muchos ya se mueven a reuniones, acuerdos y ataques a sus posibles adversarios lo que ha desencadenado, en muchos casos problemas administrativos al interior de sus respectivos centros de trabajo.
Aunque está en veremos la posible reforma estatutaria para permitir a los morenos la reelección, la incipiente posibilidad no permite actuar a conciencia a los ahora alcaldes o diputados, los primeros tardaron un año en entender la administración, los primeros meses solo hubo quejas y descalificaciones y la etapa final del año a intentar trabajar y ahora a inicio de año, ya solo piensan en septiembre: la reelección u otro cargo inmediato para no quedar fuera de la jugada.
En algunos casos como Ecatepec, Naucalpan y Cuautitlán el fuego amigo no ha cesado y las disputas al interior dejan mucho que desear en cuanto a resultados: En Ecatepec se ha denunciado hasta el cansancio que al alcalde no se le permitió trabajar a gusto desde un inicio, pero poco a poco fue demostrando el don de mando y se ha ido desprendiendo de actores políticos que inoperantes pero grillosos eran una piedrita en el zapato del uprecista, aunque algunos casos son incomprensibles por tratarse de gente que le apoyó desde siempre, pero sus razones tendrá.
En Naucalpan, la alcaldesa Paty Durán, mostró que su linda cara no es de adorno y supo evadir los cabildazos que se intentaron realizar a sus espaldas y las decisiones que no correspondían a los regidores, la mano dura y firme de la ex panista dejó congelados los intentos por sublevarse, pero algunos regidores aún buscan revancha y tienden medidas de desestabilización que en breve darán a conocer.
El caso de Cuautitlán llama la atención pues normalmente no figura en el panorama político, a menos que se trate de escándalos y ahí sobran los mismos, ya mencionamos a la aguerrida síndico procurador Sandra Hernández Arellano, que protagoniza una guerra sin cuartel contra el alcalde Ariel Juárez Rodríguez, pero el berrinche fue porque despidieron a tres de sus asesores varones por superar su presupuesto que, por cierto, el presupuesto autorizado al área de sindicatura para el año 2019 en el apartado 1000 (nómina) fue de $3, 961 038.12 ( tres millones novecientos sesenta y un mil treinta y ocho pesos 12/100) y el ejercido a diciembre del mismo año sumó $ 4, 065 063.26 ( cuatro millones sesenta y cinco mil sesenta y tres 26/100), lo que significa un sobre ejercicio consecuencia del desproporcionado gasto en personal, situación que contradice la afirmación a la cual se refiere la Síndico.
La dama de los ingresos y egresos advirtió que por cualquier ataque a su persona, familia o colaboradores responsabiliza al alcalde y a la directora de Administración, pero lamentablemente no proporcionó un número de carpeta de investigación o de acta ante la contraloría o por lo menos escrito alguno ante oficialía de partes y todo se queda en el decir.
Tlalne es otro caso que tocaremos en la próxima entrega, pero adelanto que hay un diputado que jamás regresó a su distrito para trabajar, gestionar o por lo menos agradecer a la ciudadanía pero ahora busca la fama y el posicionamiento gratuito a través de ataques a la administración.
