Definitivamente las estrategias en la política son muchas veces dubitativas, pues se convierten en espada de doble filo y como pueden ser una opción para posicionar a alguna persona o institución, si no se manejan adecuadamente se pueden convertir en algo negativo, lo anterior es en virtud de que, sin que haya un comunicado oficial respecto al análisis o glosa del segundo informe del gobernador Alfredo del Mazo, las comparecencias ante la LX Legislatura por parte de 18 secretarios han dejado mal parada la credibilidad, pues sin contar con el tiempo necesario, los legisladores han puesto en tela de juicio las ostentosas cifras de avance y control de la delincuencia, entre otras áreas.
Era obvio que se esperaba algo semejante, lo que no se esperaba es la parsimonia con la que se ha manejado el titular del ejecutivo estatal para dar respuesta o aclarar dudas de quienes han sido breves inquisidores de la acción gubernamental en el último año de gobierno. Lamentablemente los encargados de la administración pública estatal fueron colocados como para rayos de una escalada informativa y no hay, repito, a la vista por lo menos, una respuesta en términos de información oficial para detener señalamientos y aseveraciones fundamentadas en cifras oficiales sustraídas de la autoridad federal.
De continuar esta serie de señalamientos hacia el gobierno estatal podría caer en la ignominia y lo que es peor en un descrédito que va a ser difícil revertir, en la humilde opinión de quien esto escribe, debiera de generarse un verdadero plan de rescate de imagen, no denostando lo ya expresado por diferentes legisladores, ni aplicando la victimización de los temas, sino dando explicaciones acordes a todos y cada uno de los temas abordados en tribuna y posteriormente en algunos medios de comunicación, el golpe ya fue dado, pero sería muy interesante escuchar la versión oficial.
Un ejemplo claro es lo vertido por el diputado Valentín Gonzáles Bautista en el sentido de la solicitud para endeudar más al Estado de México y que de ser autorizada pondría en riesgo la obra pública y acciones de gobierno al encadenar las participaciones que percibe el Estado hasta en un 82 por ciento, eso suena grave, pero nadie sale a explicar las necesidades de tal medida, tampoco nadie sale a explicar el aumento en algunos ilícitos en la entidad, contrario a lo expresado desde la sede de Toluca y así podría enumerar tema por tema, pero no se trata de generar una receta de cocina, sino de generar opinión y preocupación por lo que podría suceder más delante si como dice el diputado, se está solicitando se autorice un préstamos por más de 42 mil millones que dejarían endeudados a los mexiquenses por otros 25 años, esto obviamente repercutirá en los programas sociales, en las acciones de seguridad, en la obra pública y en cada acción a realizarse, programada o no por parte del titular del ejecutivo estatal. NO ayudan los banners, las publicaciones en perfiles personales de redes sociales y mucho menos la actitud de “no pasa nada”, si el gobernador no sale a dar la cara para aclarar muchos temas, tenga por seguro que en breve estaremos hablando de situaciones más riesgosas para el propio gobernador y para su gabinete.